La alternativa perfecta

¿Sabías qué…

La copa menstrual es un recipiente en forma de copa, alternativa ideal de las compresas y tampones de algodón. Se introduce en la vagina y recoge el flujo menstrual. La copa menstrual a diferencia de las compresas y tampones; no reseca, no araña, no deja residuos, no altera la flora natural, evita enfermedades relacionadas con tampones y compresas como el Síndrome del Shock Tóxico, cistitis, candidiasis…
Es una revolución ecológica puesto que es reutilizable, su vida útil oscila entre los 10 y 15 años.
Puede estar puesta hasta 12h, dormir con ella, viajar y practicar deporte.

Un poco de historia…

La copa menstrual, no es novedad

1867

Se dice que ya existían algunos modelos, aunque fue producida industrialmente durante los años 30.

1932

Se creó la primera patente por J.L Goddard, aunque la más conocida fue la de Leona Chalmers, diseñada en Estados unidos.

1950

Después de la Segunda Guerra Mundial, la copa ya se fabricaba en EEUU pero se detuvo su producción por no salir rentable, por falta de recursos y el poco éxito comercial.

1981

Se produjo la primera copa de látex con 2 tamaños diferentes que, por ser resistente y reutilizable, se hizo popular.

Más adelante salió otra copa, prescrita por los médicos por ser segura, inocua y capaz de reducir el riesgo de infección.